Vuelve el invierno ¿te vas a quedar en casa?
El invierno no tiene por qué significar reducir nuestra actividad física, sujetar una manta para estar bien abrigados y mirar una película o serie. Te damos una serie de opciones para que veas lo fácil que es entrenar en invierno.
Correr: Hace frío, sí, pero eso no es excusa para que puedas hacer ejercicio o correr a pesar de las bajas temperaturas, así que no tienes ninguna excusa para quedarte en el sofá.
Prueba deportes indoor: Si a pesar de esos consejos, lo tuyo no es hacer deporte al aire libre, puedes probar practicando natación, boxeo, crossfit o cualquier otro que te apetezca, ya que se realizan en espacios cerrados. La motivación por algo nuevo te impulsará a salir del sofá.
No madrugues: Una de las cosas buena que tiene esta estación, es que puedes entrenar a partir del mediodía, cuando la temperatura es más alta. Es verdad que con el trabajo o las clases no siempre es posible, pero al menos los fines de semana (o el día que libres) sí puedes aprovechar para levantarte más tarde, desayunar tranquilamente y luego, sin prisas, entrenar.
Sube a la nieve: Esto es, sin duda, lo mejor del invierno. Ni siquiera hace falta que sepas esquiar (o hacer snowboard) aunque siempre puedes apuntarte a un curso para aprender. Basta con subir y andar por allí, jugar a tirarse en trineo, pasear con los perros, hacer una ruta… Hay mil planes. Siempre, claro, con las medidas de seguridad: cadenas y el coche lleno de gasolina, ropa adecuada, móvil cargado, haber repasado el parte meteorológico, etc.
Vete de compras: Bueno, no es que esto sea un ejercicio en sí mismo, pero lo parece. Y puede llegar a cansar mucho… Aunque estés tentado de hacer todas tus compras con un click, puedes aprovechar e ir a hacer las compras presencialmente. Entre regalos, comidas, amigos invisibles y las cosas que necesitamos nosotros nos podemos hacer muchos kilómetros paseando. Eso sí, no vale hacer el trayecto en coche. Se trata de ir andando a las tiendas.
Y después de las cenas…: En estas fechas las cenas de amigos, empresas y grupos abundan y nos llenan la agenda. Son cenas en las que el alcohol y las comidas copiosas son la normalidad. Y como no te vamos a pedir que renuncies a un gusto, sí al menos que intentes, en la medida de lo posible, volver a casa dando un paseo. Así, bajarás un poco la cena antes de dormir y evitarás coger el coche (y los accidentes y multas que podrías tener bebiendo). Este paseo te ayudará digerir mejor la comida y dormir mejor.
Como puedes ver, entrenar en invierno es más fácil de lo que uno cree.
Siempre decimos, lo importante es no parar y tener una actitud abierta y activa para hacer planes nuevos y diferentes. po