Del mar a la mesa
A finales de los 70, la compañía tomó una decisión estratégica que : el desarrollo de una flota propia para asegurar el aprovisionamiento de materia prima y garantizar la cantidad y la calidad del atún necesario para hacer frente a la creciente demanda de productos.
En 1979 incorporamos el primer atunero, el Montecelo, con una capacidad de 200 toneladas. Le siguieron otros como el Montefrisa, el Monteclaro y el Monteneme. Esto nos permitió acceder a nuevas zonas de pesca en busca del mejor producto y mejorar la gestión y el control del flujo de la materia prima a nuestras plantas.
Disponer de flota propia nos permitió no solo garantizar el suministro de producto de calidad sino también ser parte activa en asegurar la sostenibilidad de la materia prima y del conjunto de nuestra actividad.