Campaña «Claro, Calvo»

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el primer anuncio de éxito: Claro, calvo

A punto de entrar en la década de los 80, Calvo se convirtió en la tercera conservera española y la primera en conservas de atún.

Con una flota propia, una importante capacidad de producción y unos productos de calidad comercializados en innovadores envases y formatos, Calvo se abrió paso en un nuevo campo, el de la publicidad.

La decisión de realizar una campaña masiva para promocionar nuestra marca y el atún claro fue una decisión arriesgada para una compañía del sector y del tamaño de Calvo. Nunca se había hecho hasta entonces.

Por primera vez una marca de conservas se anunció en horario de máxima audiencia. La creatividad resultó clave para el éxito de la iniciativa y el salto definitivo al liderazgo de la industria conservera española. El acierto de un diálogo “irracional” pero sencillo y a la vez cautivador, “atún claro, Calvo”, protagonizado por los conocidos actores Juanjo Menéndez y Jesús Puente, catapultó el conocimiento de nuestra marca e hizo que millones de hogares incorporasen a su cesta de la compra el atún claro, la variedad que aún hoy supone más del 90% del atún vendido en España.

Invención del pack de 3 latas

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una gran idea para todo el mundo

El siguiente paso en el crecimiento de Grupo Calvo como empresa de alimentación fue otra innovación: el pack de tres latas de atún. Una idea de José Luis Calvo tras observar cómo se empaquetaban las cervezas en Alemania.

El nuevo embalaje permitió diferenciar aún más el atún claro Calvo del resto de oferta de pescados en conserva. Con el pack de tres latas mejoramos la propuesta de valor al cliente ofreciendo un mayor surtido, con un producto de calidad y a un mejor precio. La nueva presentación dio además mejor respuesta a las necesidades de los hogares ya que era un formato muy práctico y conveniente.

El nuevo formato no solo fue un éxito en el mercado español, el concepto fue adoptado progresivamente por otros mercados hasta convertirse en un estándar en todo el mundo a la hora de comercializar pescado en conserva.

Creamos nuestra propia flota

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Del mar a la mesa

A finales de los 70, la compañía tomó una decisión estratégica que : el desarrollo de una flota propia para asegurar el aprovisionamiento de materia prima y garantizar la cantidad y la calidad del atún necesario para hacer frente a la creciente demanda de productos.

En 1979 incorporamos el primer atunero, el Montecelo, con una capacidad de 200 toneladas. Le siguieron otros como el Montefrisa, el Monteclaro y el Monteneme. Esto nos permitió acceder a nuevas zonas de pesca en busca del mejor producto y mejorar la gestión y el control del flujo de la materia prima a nuestras plantas.

Disponer de flota propia nos permitió no solo garantizar el suministro de producto de calidad sino también ser parte activa en asegurar la sostenibilidad de la materia prima y del conjunto de nuestra actividad.

Calvo crea la primera lata redonda

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TRAEMOS LA LATA REDONDA A ESPAÑA

Tras el atún claro, llegó la que sería la segunda gran novedad industrial, que impulsó su comercialización: la lata redonda.

El nuevo producto necesitaba un nuevo envase que lo diferenciase del resto de conservas de atún, principalmente elaboradas con atún listado y enlatadas en envases de gran tamaño u ovalados. La compañía introdujo en el mercado un envase de tamaño más práctico para el consumo en el hogar, más pequeño y de forma redonda. Un nuevo hito en la historia de innovación de la compañía, que cumplía entonces 25 años, y que resultó un éxito sin precedentes y marcó la pauta al resto de la industria.

En la actualidad, más del 90% de las latas de atún que se comercializan en España son en el formato redondo que lanzamos al mercado en 1965

Calvo crea el nombre «Atún Claro»

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una apuesta decidida por la especialización en atún claro

A mediados de los años 60, Luis Calvo confiaba plenamente en las posibilidades que la conserva de atún tropical supondría para la compañía, tanto por su sabor y capacidad nutritiva, como por ser un pescado que permitía romper la tradicional estacionalidad del sector.

Daba comienzo así nuestra especialización en la elaboración de atún en conserva. Al principio la compañía optó por el atún listado, pero fue la apuesta decidida por el atún de aleta amarilla (Thunnus albacares), atún claro en la terminología española, la que de nuevo hizo que Calvo se adelantase al resto de la industria.

El atún claro era entonces un producto novedoso que no utilizaba casi ninguna otra conservera. Con los años, llegaría a ser el atún más consumido en España, con un 70% de cuota de mercado.

A finales de los 60 el atún era ya el producto más importante en la producción de la fábrica de Carballo y sería el protagonista de su expansión hasta multiplicar por cinco su capacidad.