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Cómo evitar las lesiones más comunes

Las lesiones son algo muy común en la práctica deportiva, y en muchos casos, cuando este proceso se extiende en el tiempo, pueden provocar ansiedad, estrés y hasta depresión.

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Un buen trabajo preventivo nos hará más fuertes y alargará nuestra vida deportiva evitando las lesiones más comunes.

Cuando eres deportista siempre estas marcándote retos y entrando para alcanzarlos. Por esta razón, debemos  seguir unas pautas preventivas, para saber cómo evitar lesiones comunes y mejorar nuestro rendimiento. 

Algunos estudios recientes señalan que las lesiones musculares suponen más del 30% de todas las lesiones dentro del ámbito deportivo amateur. 

Normalmente el primer síntoma lo vamos a sentir durante la práctica deportiva o en proceso posterior al entrenamiento. En el caso de que sea durante la práctica, lo ideal es evaluar la situación y tomar la decisión más restrictiva para evitar que las molestias o dolores empeoren. Lo más recomendable es acudir a un profesional de la salud para su evaluación y diagnóstico.

Los días que una lesión nos puede tener apartados de la práctica deportiva dependerán en mayor medida de las decisiones que tomemos justo en el momento de la incidencia lesional. La exploración y el tratamiento adecuado serán otras de las actuaciones a seguir a la mayor brevedad posible. Sin embargo, hay formas en las que puedes seguir entrenando durante una lesión, pero debe ser con algunas precauciones. 

Es importante que analicemos el origen de la lesión para que no nos pase nuevamente. Los días de recuperación son ideales para ello. 

Hay ciertos procesos que debemos tener presentes antes de iniciar nuestra actividad diaria para evitar lesiones

  • Calentamiento previo es fundamental para evitar lesiones. Antes de iniciar nuestra sesión, este es el proceso ideal para generar temperatura corporal y muscular y así asegurar un inicio adecuado para la práctica deportiva. Según qué actividad, un calentamiento articular debería ser parte activa en este proceso, y enfocarse a deportes como el tenis, el pádel, la natación, etc.

  • Progresión en la sesión para evitar gestos bruscos o explosivos cuando aún no estamos preparados para ello.

  • Evitar impactos de manera continua si no estamos adaptados a ellos, o saltos desde plataformas muy elevadas con riesgo de ciclos de estiramiento y acortamiento (CEA) de forma agresiva es una forma de evitar lesiones.

  • Dar importancia al trabajo de flexibilidad y elasticidad a través de ejercicios que mejoren nuestros rangos de movimiento y nuestra tolerancia a ciertas posiciones o posturas.

  • Estirar siempre al finalizar nuestra actividad es necesario para evitar lesiones. Siempre involucrando el tren superior e inferior.

  • Trabajo de CORE para mejorar nuestro balance postural y estabilidad de columna.

Acudir a un fisioterapeuta es otra herramienta que mejorará sustancialmente nuestro estado general. Podrá ordenar de manera adecuada nuestra anatomía y mejorar molestias asociadas a la práctica deportiva.

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